18 Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes.
19 Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida.”
20 Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”
21 »Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios.
22 Luego dijo Jesús a sus discípulos:—Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán; ni por su cuerpo, con qué se vestirán.
23 La vida tiene más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa.
24 Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen almacén ni granero; sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves!