11 Un día, siguiendo su viaje a Jerusalén, Jesús pasaba por Samaria y Galilea.
12 Cuando estaba por entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres enfermos de lepra. Como se habían quedado a cierta distancia,
13 gritaron:—¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!
14 Al verlos, les dijo:—Vayan a presentarse a los sacerdotes.Resultó que, mientras iban de camino, quedaron limpios.
15 Uno de ellos, al verse ya sano, regresó alabando a Dios a grandes voces.
16 Cayó rostro en tierra a los pies de Jesús y le dio las gracias, no obstante que era samaritano.
17 —¿Acaso no quedaron limpios los diez? —preguntó Jesús—. ¿Dónde están los otros nueve?