1 Cuando salía Jesús del templo, le dijo uno de sus discípulos:—¡Mira, Maestro! ¡Qué piedras! ¡Qué edificios!
2 —¿Ves todos estos grandiosos edificios? —contestó Jesús—. No quedará piedra sobre piedra; todo será derribado.
3 Más tarde estaba Jesús sentado en el monte de los Olivos, frente al templo. Y Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le preguntaron en privado:
4 —Dinos, ¿cuándo sucederá eso? ¿Y cuál será la señal de que todo está a punto de cumplirse?
5 —Tengan cuidado de que nadie los engañe —comenzó Jesús a advertirles—.