7 En vano me adoran;sus enseñanzas no son más que reglas humanas.”
8 Ustedes han desechado los mandamientos divinos y se aferran a las tradiciones humanas.
9 Y añadió:—¡Qué buena manera tienen ustedes de dejar a un lado los mandamientos de Dios para mantener sus propias tradiciones!
10 Por ejemplo, Moisés dijo: “Honra a tu padre y a tu madre”, y: “El que maldiga a su padre o a su madre será condenado a muerte”.
11 Ustedes, en cambio, enseñan que un hijo puede decirle a su padre o a su madre: “Cualquier ayuda que pudiera haberte dado es corbán” (es decir, ofrenda dedicada a Dios).
12 En ese caso, el tal hijo ya no está obligado a hacer nada por su padre ni por su madre.
13 Así, por la tradición que se transmiten entre ustedes, anulan la palabra de Dios. Y hacen muchas cosas parecidas.