20 Oren para que su huida no suceda en invierno ni en sábado.
21 Porque habrá una gran tribulación, como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás.
22 Si no se acortaran esos días, nadie sobreviviría, pero por causa de los elegidos se acortarán.
23 Entonces, si alguien les dice a ustedes: “¡Miren, aquí está el Cristo!” o “¡Allí está!”, no lo crean.
24 Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas que harán grandes señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos.
25 Fíjense que se lo he dicho a ustedes de antemano.
26 »Por eso, si les dicen: “¡Miren que está en el desierto!”, no salgan; o: “¡Miren que está en la casa!”, no lo crean.