19 mediante poderosas señales y milagros, por el poder del Espíritu de Dios. Así que, habiendo comenzado en Jerusalén, he completado la proclamación del evangelio de Cristo por todas partes, hasta la región de Iliria.
20 En efecto, mi propósito ha sido predicar el evangelio donde Cristo no sea conocido, para no edificar sobre fundamento ajeno.
21 Más bien, como está escrito:«Los que nunca habían recibido noticia de él, lo verán;y entenderán los que no habían oído hablar de él.»
22 Este trabajo es lo que muchas veces me ha impedido ir a visitarlos.
23 Pero ahora que ya no me queda un lugar dónde trabajar en estas regiones, y como desde hace muchos años anhelo verlos,
24 tengo planes de visitarlos cuando vaya rumbo a España. Espero que, después de que haya disfrutado de la compañía de ustedes por algún tiempo, me ayuden a continuar el viaje.
25 Por ahora, voy a Jerusalén para llevar ayuda a los hermanos,