Romanos 8:23 NVI

23 Y no sólo ella, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, mientras aguardamos nuestra adopción como hijos, es decir, la redención de nuestro cuerpo.

Leer capítulo completo Romanos 8

Ver Romanos 8:23 en contexto