3 A las ancianas, enséñales que sean reverentes en su conducta, y no calumniadoras ni adictas al mucho vino. Deben enseñar lo bueno
4 y aconsejar a las jóvenes a amar a sus esposos y a sus hijos,
5 a ser sensatas y puras, cuidadosas del hogar, bondadosas y sumisas a sus esposos, para que no se hable mal de la palabra de Dios.
6 A los jóvenes, exhórtalos a ser sensatos.
7 Con tus buenas obras, dales tú mismo ejemplo en todo. Cuando enseñes, hazlo con integridad y seriedad,
8 y con un mensaje sano e intachable. Así se avergonzará cualquiera que se oponga, pues no podrá decir nada malo de nosotros.
9 Enseña a los esclavos a someterse en todo a sus amos, a procurar agradarles y a no ser respondones.