18 Y David respondió a Saúl: ¿Quién soy yo, o qué es mi vida o la familia de mi padre en Israel, para ser yerno del rey?
19 Y sucedió que llegado el tiempo en que Merab, hija de Saúl, se había de dar a David, fue dada por esposa a Adriel, el meholatita.
20 Pero Mical, la otra hija de Saúl, amaba a David; y le fue dicho a Saúl, lo cual le pareció bien.
21 Y Saúl dijo: Yo se la daré para que le sirva de trampa, y para que la mano de los filisteos sea contra él. Dijo, pues, Saúl a David: Con una de las dos serás mi yerno hoy.
22 Y mandó Saúl a sus criados: Hablad en secreto a David, diciéndole: He aquí, el rey te ama, y todos sus criados te quieren bien; sé, pues, yerno del rey.
23 Y los criados de Saúl hablaron estas palabras a los oídos de David. Y David dijo: ¿Os parece a vosotros que es poco ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre y de poca estima?
24 Y los criados de Saúl le informaron, diciendo: Tales palabras ha dicho David.