32 Y Jonatán respondió a su padre Saúl y le dijo: ¿Por qué ha de morir? ¿Qué ha hecho?
33 Entonces Saúl le arrojó una lanza para herirlo, por lo que entendió Jonatán que su padre estaba decidido a matar a David.
34 Y se levantó Jonatán de la mesa con exaltada ira, y no comió nada el segundo día de la luna nueva, pues estaba afligido a causa de David, porque su padre le había afrentado.
35 Al otro día, de mañana, salió Jonatán al campo, al tiempo acordado con David, y un muchacho pequeño con él.
36 Y dijo al muchacho: Corre y busca las saetas que yo tire. Y mientras el muchacho iba corriendo, él tiraba la saeta de modo que pasara más allá de él.
37 Y al llegar el muchacho adonde estaba la saeta que Jonatán había tirado, Jonatán gritó al muchacho, diciendo: ¿No está la saeta más allá de ti?
38 Y volvió a gritar Jonatán al muchacho: Corre, date prisa, no te detengas. Y el muchacho de Jonatán recogió las saetas y regresó a su señor.