8 Harás, pues, misericordia con tu siervo, ya que has hecho que tu siervo entre en un pacto de Jehová contigo; y si hay maldad en mí, mátame tú, pues, ¿qué necesidad hay de llevarme hasta tu padre?
9 Y Jonatán le dijo: ¡Nunca tal te suceda! Antes bien, si yo me entero de que mi padre ha determinado que la maldad venga sobre ti, ¿no habré yo de descubrírtelo?
10 Dijo entonces David a Jonatán: ¿Quién me dará aviso? O, ¿qué pasará si tu padre te responde ásperamente?
11 Y Jonatán dijo a David: Ven, salgamos al campo. Y salieron ambos al campo.
12 Entonces dijo Jonatán a David: Vive Jehová Dios de Israel que cuando le haya yo preguntado a mi padre mañana a esta hora, o pasado mañana, y he aquí si él se muestra bien para con David, y si entonces no envío a ti y te lo descubro,
13 Jehová haga así a Jonatán y aun le añada; pero si mi padre quiere hacerte mal, también te lo descubriré y te despediré y te irás en paz. Y esté Jehová contigo, como estuvo con mi padre.
14 Y si yo aún vivo, haz conmigo misericordia de Jehová para que yo no muera;