9 Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos.
10 Y dijo el jefe de los eunucos a Daniel: Temo a mi señor el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida; pues, ¿por qué ha de ver él vuestros rostros menos saludables que los de los muchachos que son semejantes a vosotros? Así condenaréis mi cabeza ante el rey.
11 Entonces dijo Daniel a Melsar, a quien el jefe de los eunucos había puesto sobre Daniel, Ananías, Misael y Azarías:
12 Pon a prueba, te ruego, a tus siervos durante diez días, y dennos legumbres para comer y agua para beber.
13 Compara después nuestros rostros con los rostros de los muchachos que comen de la ración de la comida del rey; y haz después con tus siervos según veas.
14 Consintió, pues, con ellos en esto y probó con ellos durante diez días.
15 Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y más saludable que el de los otros muchachos que comían de la ración de la comida del rey.