14 Yo he oído acerca de ti, que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se hallan luz, y entendimiento y mayor sabiduría.
15 Y ahora han sido traídos ante mí sabios y astrólogos para que leyesen esta escritura y me diesen a conocer su interpretación; pero no han podido dar a conocer la interpretación del asunto.
16 Yo, pues, he oído decir de ti que puedes dar interpretaciones y resolver dudas. Si ahora puedes leer esta escritura y darme a conocer su interpretación, serás vestido de púrpura, y llevarás en tu cuello un collar de oro y en el reino serás el tercer gobernante.
17 Entonces Daniel respondió y dijo delante del rey: Tus presentes sean para ti, y da tus recompensas a otro. Sin embargo, leeré la escritura al rey y le daré a conocer la interpretación.
18 El altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor, tu padre, el reino, y la grandeza, y la gloria y la majestad;
19 y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de él. A quien quería, mataba; y a quien quería, daba vida; a quien quería, engrandecía; y a quien quería, humillaba.
20 Pero cuando su corazón se enalteció y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino y despojado de su gloria.