18 Y mientras él hablaba conmigo, caí profundamente dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó y me hizo ponerme de pie.
19 Y dijo: He aquí, yo te enseñaré lo que ha de venir al final de la indignación, porque el final será en el tiempo señalado.
20 En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia.
21 Y el peludo macho cabrío es el rey de Grecia; y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el primer rey.
22 Y en cuanto al cuerno que fue quebrado, al que sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos se levantarán de esa nación, mas no con la fuerza de él.
23 Y al cabo del reinado de éstos, cuando los transgresores hayan llegado al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y hábil en intrigas.
24 Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y destruirá asombrosamente, y prosperará, y actuará y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos.