10 Y se levantó el sacerdote Esdras y les dijo: Vosotros habéis pecado, por cuanto tomasteis por esposas a mujeres extranjeras, añadiendo así al pecado de Israel.
11 Ahora pues, dad gracias a Jehová, Dios de vuestros padres, y haced su voluntad y apartaos de los pueblos de las tierras y de las esposas extranjeras.
12 Y respondió toda aquella congregación y dijeron en alta voz: Así haremos conforme a tu palabra.
13 Pero el pueblo es numeroso, y estamos en tiempo de lluvia, y no podemos estar en la calle; ni la obra es de un día ni de dos, porque somos muchos los que hemos pecado en este asunto.
14 Que se queden nuestros jefes en lugar de toda la congregación, y todos aquellos que en nuestras ciudades hayan tomado por esposas a mujeres extranjeras vengan en tiempos señalados, y con ellos los ancianos de cada ciudad y los jueces de ellas, hasta que se aparte de nosotros el furor de la ira de nuestro Dios a causa de esto.
15 Solamente Jonatán hijo de Asael, y Jahazías hijo de Ticva se opusieron a esto; y Mesulam y Sabetai, el levita, les ayudaron.
16 E hicieron así los hijos de la cautividad. Y fueron apartados el sacerdote Esdras y algunos jefes de casas paternas, según sus casas paternas, todos ellos por sus nombres, se sentaron el primer día del mes décimo para examinar el asunto.