3 Entonces vino la palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo:
4 ¿Es acaso para vosotros tiempo de morar en vuestras casas enmaderadas, mientras que esta casa está desierta?
5 Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.
6 Sembráis mucho y recogéis poco; coméis y no quedáis satisfechos; bebéis y no os saciáis; os vestís y no conseguís abrigaros; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.
7 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.
8 Subid al monte, y traed madera y reedificad la casa; y me complaceré en ella y seré glorificado, ha dicho Jehová.
9 Buscáis mucho, y he aquí halláis poco; y lo que traéis a casa lo disperso con un soplo. ¿Por qué?, dice Jehová de los ejércitos. Porque mi casa está desierta mientras que cada uno de vosotros corre a su propia casa.