16 ¿No ha sido quitado el alimento de delante de nuestros ojos, la alegría y el placer de la casa de nuestro Dios?
17 La semilla se pudrió debajo de sus terrones; los graneros fueron asolados y los alfolíes destruidos, porque se secó el grano.
18 ¡Cuánto gimieron las bestias! ¡Cuán turbados anduvieron los hatos de los bueyes porque no tuvieron pastos! También fueron asolados los rebaños de las ovejas.
19 A ti, oh Jehová, clamaré, porque el fuego consumió los pastos del desierto, y la llama abrasó todos los árboles del campo.
20 Las bestias del campo bramarán también a ti, porque se secaron los arroyos de las aguas, y el fuego consumió las praderas del desierto.