10 Y entonces regresó Josué, y tomó Hazor e hirió a espada a su rey, porque Hazor había sido antes cabeza de todos estos reinos.
11 Y mataron a filo de espada todo cuanto en ella tenía vida, destruyendo todo y no dejando cosa con vida; y a Hazor prendieron fuego.
12 Asimismo, tomó Josué todas las ciudades de aquellos reyes y a todos los reyes de ellas, y los hirió a filo de espada, y los destruyó, como Moisés, siervo de Jehová, lo había mandado.
13 Pero todas las ciudades que estaban en colinas no las quemó Israel, excepto Hazor, la cual quemó Josué.
14 Y los hijos de Israel tomaron para sí todos los despojos y las bestias de aquellas ciudades; pero a todos los hombres hirieron a filo de espada hasta destruirlos, sin dejar ninguno con vida.
15 De la manera que Jehová lo había mandado a Moisés, su siervo, así Moisés lo mandó a Josué; y así lo hizo Josué, sin quitar palabra de todo lo que Jehová había mandado a Moisés.
16 Tomó, pues, Josué toda aquella tierra, las montañas, y toda la región del sur, y toda la tierra de Gosén, y los valles, y los llanos, y las montañas de Israel, y sus valles.