17 Desde el monte Halac, que sube hasta Seir, hasta Baal-gad en la llanura del Líbano, al pie del monte Hermón; tomó asimismo a todos sus reyes, a los cuales hirió y mató.
18 Durante muchos días tuvo guerra Josué con estos reyes.
19 No hubo ciudad que hiciese la paz con los hijos de Israel, excepto los heveos, que moraban en Gabaón; todas las demás las tomaron en batalla.
20 Porque esto provenía de Jehová, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra a Israel, a fin de destruirlos, sin que les tuviese misericordia, sino que fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado a Moisés.
21 También en ese tiempo Josué fue y destruyó a los anaceos de los montes de Hebrón, de Debir, de Anab, y de todos los montes de Judá, y de todos los montes de Israel. Josué los destruyó a ellos y a sus ciudades.
22 Ninguno de los anaceos quedó en la tierra de los hijos de Israel; solamente quedaron en Gaza, en Gat, y en Asdod.
23 Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés; y la entregó Josué a los israelitas por heredad, conforme a la distribución de sus tribus. Y la tierra reposó de la guerra.