7 Y a los hijos de ellos, que él había puesto en su lugar, Josué los circuncidó, pues eran incircuncisos, porque no habían sido circuncidados por el camino.
8 Y cuando acabaron de circuncidar a toda la gente, se quedaron en el mismo lugar en el campamento hasta que sanaron.
9 Y Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto; por eso el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta hoy.
10 Y los hijos de Israel asentaron el campamento en Gilgal, y celebraron la Pascua a los catorce días del mes, al atardecer, en los llanos de Jericó.
11 Y al otro día de la Pascua comieron del fruto de la tierra, panes sin levadura, y en el mismo día espigas tostadas.
12 Y el maná cesó al día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra, y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año.
13 Y aconteció que estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio a un varón que estaba delante de él, que tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué fue hacia él y le dijo: ¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?