26 Mas entre tanto que ellos se detuvieron, Aod se escapó y, pasando junto a los ídolos, se puso a salvo en Seirat.
27 Y aconteció que cuando hubo llegado, tocó el cuerno en los montes de Efraín, y los hijos de Israel descendieron con él del monte, y él iba delante de ellos.
28 Entonces él les dijo: Seguidme, porque Jehová ha entregado a vuestros enemigos, los moabitas, en vuestras manos. Y descendieron en pos de él, y tomaron los vados del Jordán que llevan a Moab, y no dejaron pasar a ninguno.
29 Y en aquel tiempo mataron de los moabitas como a diez mil hombres, todos valientes y todos hombres de guerra; y no escapó hombre alguno.
30 Así quedó Moab sojuzgado aquel día bajo la mano de Israel; y reposó la tierra ochenta años.
31 Después de él vino Samgar hijo de Anat, el cual mató a seiscientos hombres de los filisteos con una aguijada de bueyes; y él también salvó a Israel.