27 Y salieron al campo, y vendimiaron sus viñas y pisaron la uva, e hicieron fiesta; y entrando en la casa de sus dioses, comieron y bebieron, y maldijeron a Abimelec.
28 Y Gaal hijo de Ebed dijo: ¿Quién es Abimelec, y qué es Siquem, para que nosotros le sirvamos? ¿No es hijo de Jerobaal, y no es Zebul su ayudante? Servid a los hombres de Hamor, padre de Siquem; pero, ¿por qué hemos de servirle a él?
29 ¡Quién pusiera este pueblo en mis manos! Yo echaría a Abimelec. Y le diría a Abimelec: Aumenta tu ejército, y sal.
30 Y cuando Zebul, gobernador de la ciudad, oyó las palabras de Gaal hijo de Ebed, se encendió su ira
31 y envió secretamente mensajeros a Abimelec, diciendo: He aquí que Gaal hijo de Ebed y sus hermanos han venido a Siquem, y he aquí que están sublevando la ciudad contra ti.
32 Levántate, pues, ahora de noche, tú y el pueblo que está contigo, y pon emboscada en el campo.
33 Y por la mañana, al salir el sol, te levantarás y atacarás la ciudad; y he aquí que cuando él y el pueblo que está con él salgan contra ti, tú harás con él según se te presente la ocasión.