1 Y yo me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos tenía diez diademas, y sobre las cabezas de ella, nombres de blasfemia.
2 Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies eran como de oso, y su boca, como boca de león. Y el dragón le dio su poder, y su trono y gran autoridad.
3 Y vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue curada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia.
4 Y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién es semejante a la bestia, y quién podrá luchar contra ella?
5 También le fue dada una boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y le fue dada autoridad para actuar cuarenta y dos meses.
6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, y de su tabernáculo y de los que moran en el cielo.