12 Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella; y hace que la tierra y sus moradores adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue curada.
13 También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.
14 Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha concedido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que hagan una imagen de la bestia que tenía la herida de espada, y vivió.
15 Y le fue concedido que diese aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hablase e hiciese que todos los que no adorasen la imagen de la bestia fuesen muertos.
16 Y hacía que a todos, a pequeños y a grandes, a ricos y a pobres, a libres y a esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha o en la frente;
17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviera la marca, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, porque es número de hombre; y su número es seiscientos sesenta y seis.