15 Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega, porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura.
16 Y el que estaba sentado sobre la nube pasó su hoz sobre la tierra, y la tierra fue segada.
17 Y salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda.
18 Y salió del altar otro ángel que tenía poder sobre el fuego, y clamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: ¡Mete tu hoz aguda y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras!
19 Y el ángel pasó su hoz aguda sobre la tierra, y vendimió la viña de la tierra y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.
20 Y el lagar fue hollado fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre que llegó hasta los frenos de los caballos a lo largo de mil seiscientos estadios.