5 Pero los otros muertos no volvieron a vivir sino hasta que se cumplieron mil años. Ésta es la primera resurrección.
6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene poder sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.
7 Y cuando los mil años se cumplan, Satanás será soltado de su prisión,
8 y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla; el número de ellos es como la arena del mar.
9 Y subieron sobre la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los devoró.
10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado al lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás.
11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo; y no fue hallado ya ningún lugar para ellos.