5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
6 Por nada estéis afanosos; sino sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, en esto pensad.
9 Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
10 Mas en gran manera me regocijé en el Señor de que ya al fin haya reflorecido vuestro cuidado de mí; de lo cual aún estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.
11 No lo digo porque me encuentre en la indigencia, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.