17 Ahora bien, si buscando nosotros ser justificados en Cristo, también resultamos ser pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? ¡De ninguna manera!
18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.
19 Porque yo por la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios.
20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el que me amó y se entregó a sí mismo por mí.
21 No desecho la gracia de Dios, porque si por la ley viene la justicia, entonces en vano murió Cristo.