5 Porque nosotros, por el Espíritu, aguardamos por la fe la esperanza de la justicia.
6 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer la verdad?
8 Esta persuasión no proviene de aquel que os llama.
9 Un poco de levadura leuda toda la masa.
10 Yo confío con respecto a vosotros, en el Señor, que no pensaréis de ninguna otra manera; pero el que os perturba cargará con la sentencia, quienquiera que sea.
11 En cuanto a mí, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso, se habría quitado el escándalo de la cruz.