19 Porque el anhelo profundo de la creación es el esperar la manifestación de los hijos de Dios.
20 Porque la creación fue sujetada a la vanidad, no de buen grado, sino por causa del que la sujetó en esperanza,
21 porque también la creación misma será librada de la servidumbre de la corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una sufre dolores de parto hasta ahora.
23 Y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, a saber, la redención de nuestro cuerpo.
24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, ya no es esperanza, porque lo que se ve, ¿para qué esperarlo?
25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo esperamos.