18 y dijo que debía enseñarse a los hijos de Judá. He aquí que está escrito en el libro de Jaser.
19 ¡Ha perecido la gloria de Israel sobre tus alturas!¡Cómo han caído los valientes!
20 No lo anunciéis en Gat,Ni deis las nuevas en las plazas de Ascalón;Para que no se alegren las hijas de los filisteos,Para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos.
21 Montes de Gilboa,Ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros, ni seáis tierras de ofrendas;Porque allí fue desechado el escudo de los valientes,El escudo de Saúl, como si no hubiera sido ungido con aceite.
22 Sin sangre de los muertos, sin grosura de los valientes,El arco de Jonatán no volvía atrás,Ni la espada de Saúl volvió vacía.
23 Saúl y Jonatán, amados y queridos;Inseparables en su vida, tampoco en su muerte fueron separados;Más ligeros eran que águilas,Más fuertes que leones.
24 Hijas de Israel, llorad por Saúl,Quien os vestía de escarlata con deleites,Quien adornaba vuestras ropas con ornamentos de oro.