22 Sin sangre de los muertos, sin grosura de los valientes,El arco de Jonatán no volvía atrás,Ni la espada de Saúl volvió vacía.
23 Saúl y Jonatán, amados y queridos;Inseparables en su vida, tampoco en su muerte fueron separados;Más ligeros eran que águilas,Más fuertes que leones.
24 Hijas de Israel, llorad por Saúl,Quien os vestía de escarlata con deleites,Quien adornaba vuestras ropas con ornamentos de oro.
25 ¡Cómo han caído los valientes en medio de la batalla!¡Jonatán, muerto en tus alturas!
26 Angustia tengo por ti, hermano mío Jonatán,Que me fuiste muy dulce.Más maravilloso me fue tu amorQue el amor de las mujeres.
27 ¡Cómo han caído los valientes,Han perecido las armas de guerra!