10 Todos mis huesos dirán: Jehová, ¿quién como tú,Que libras al afligido del más fuerte que él,Y al pobre y menesteroso del que le despoja?
11 Se levantan testigos malvados;De lo que no sé me preguntan;
12 Me devuelven mal por bien,Para afligir a mi alma.
13 Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio;Afligí con ayuno mi alma,Y mi oración se volvía a mi seno.
14 Como por mi compañero, como por mi hermano andaba;Como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba.
15 Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron;Se juntaron contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía;Me despedazaban sin descanso;
16 Como lisonjeros, escarnecedores y truhanes,Crujieron contra mí sus dientes.