48 Entregó al pedrisco sus bestias,Y sus ganados a los rayos.
49 Envió sobre ellos el ardor de su ira;Enojo, indignación y angustia,Un ejército de ángeles destructores.
50 Dispuso camino a su furor;No eximió la vida de ellos de la muerte,Sino que entregó su vida a la mortandad.
51 Hizo morir a todo primogénito en Egipto,Las primicias de su fuerza en las tiendas de Cam.
52 Hizo salir a su pueblo como ovejas,Y los llevó por el desierto como un rebaño.
53 Los guió con seguridad, de modo que no tuvieran temor;Y el mar cubrió a sus enemigos.
54 Los trajo después a las fronteras de su tierra santa,A este monte que ganó su mano derecha.