2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,
3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor.
4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,
5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.
6 Por lo cual también contiene la Escritura:He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa;Y el que creyere en él, no será avergonzado.
7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen,La piedra que los edificadores desecharon,Ha venido a ser la cabeza del ángulo;
8 y:Piedra de tropiezo, y roca que hace caer,porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.