20 El sol se convertirá en tinieblas,Y la luna en sangre,Antes que venga el día del Señor,Grande y manifiesto;
21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis;
23 a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole;
24 al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.
25 Porque David dice de él:Veía al Señor siempre delante de mí;Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
26 Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua,Y aun mi carne descansará en esperanza;