25 Porque David dice de él:Veía al Señor siempre delante de mí;Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
26 Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua,Y aun mi carne descansará en esperanza;
27 Porque no dejarás mi alma en el Hades,Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.
28 Me hiciste conocer los caminos de la vida;Me llenarás de gozo con tu presencia.
29 Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.
30 Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono,
31 viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción.