9 Asimismo he dispuesto lugar para mi pueblo Israel, y lo he plantado para que habite en él y no sea más removido; ni los malhechores lo sigan oprimiendo, como antes,
10 como en el tiempo cuando puse jueces sobre mi pueblo Israel; sino que humillaré a todos tus enemigos. Te hago saber, además, que Jehová te edificará casa.
11 Cuando se cumplan los días para que vayas con tus padres, levantaré descendencia después de ti, a uno de entre tus hijos, y afirmaré su reino.
12 Él me edificará Casa, y yo confirmaré su trono eternamente.
13 Seré para él como padre, y él será para mí un hijo; no apartaré de él mi misericordia, como hice con aquel que fue antes de ti;
14 sino que lo confirmaré en mi Casa y en mi reino eternamente, y su trono será firme para siempre.”»
15 Conforme a todas estas palabras, y conforme a toda esta visión, habló Natán a David.