14 Él respondió:—He sentido un vivo celo por Jehová, Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas. Sólo yo he quedado y me buscan para quitarme la vida.
15 Jehová le dijo:—Ve, vuelve por el mismo camino, hacia el desierto de Damasco. Llegarás y ungirás a Hazael como rey de Siria.
16 A Jehú hijo de Nimsi lo ungirás como rey de Israel, y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, lo ungirás como profeta para que ocupe tu lugar.
17 Al que escape de la espada de Hazael, Jehú lo matará, y al que escape de la espada de Jehú, Eliseo lo matará.
18 Pero haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal y cuyas bocas no lo besaron.
19 Partió de allí Elías y halló a Eliseo hijo de Safat, que estaba arando. Delante de él iban doce yuntas de bueyes, y él conducía la última. Elías pasó ante él y echó sobre él su manto.
20 Entonces dejó los bueyes, salió corriendo detrás de Elías y le dijo:—Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre; luego te seguiré.Y él le dijo:—Ve, regresa; ¿acaso te lo he impedido?