15 Él dijo:—Tú sabes que el reino era mío y que todo Israel había puesto en mí sus ojos para que yo reinara; pero el reino fue traspasado y se le concedió a mi hermano, pues por voluntad de Jehová le pertenecía.
16 Ahora te hago una petición; no me la niegues.—Habla —le dijo ella.
17 Él entonces dijo:—Te ruego que hables al rey Salomón (porque él no te lo negará), para que me dé Abisag, la sunamita, por mujer.
18 —Bien; hablaré por ti al rey —respondió Betsabé.
19 Betsabé fue a ver al rey Salomón para hablarle por Adonías. El rey se levantó a recibirla y se inclinó ante ella; volvió a sentarse en su trono e hizo traer una silla para su madre, que se sentó a su diestra.
20 Entonces ella dijo:—Una pequeña petición pretendo de ti; no me la niegues.—Pide, madre mía, que yo no te la negaré —respondió el rey.
21 Y ella dijo:—Que se le dé Abisag, la sunamita, por esposa a tu hermano Adonías.