1 Pasadas estas cosas, aconteció que Nabot, de Jezreel, tenía una viña junto al palacio de Acab, rey de Samaria.
2 Acab dijo a Nabot:—Dame tu viña para un huerto de legumbres, porque está cercana a mi casa, y yo te daré por ella otra viña mejor que ésta; o si mejor te parece, te pagaré su valor en dinero.
3 Nabot respondió a Acab:—¡Líbreme Jehová de darte yo la heredad de mis padres!
4 Acab se marchó a su casa triste y enojado, por lo que Nabot, de Jezreel, le había respondido, al decirle: «No te daré la heredad de mis padres.» Se acostó en su cama, volvió su rostro y no comió.