21 He dispuesto en ella lugar para el Arca, en la cual está el pacto que Jehová hizo con nuestros padres cuando los sacó de la tierra de Egipto.»
22 Después se puso Salomón delante del altar de Jehová, en presencia de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo,
23 dijo: «Jehová, Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, tú que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de ti con todo su corazón,
24 que has cumplido a tu siervo David, mi padre, lo que le prometiste. Lo prometiste con tu boca y hoy mismo lo has cumplido con tu mano.
25 Ahora, pues, Jehová, Dios de Israel, cumple a tu siervo David, mi padre, lo que le prometiste, diciendo: “Nunca faltará delante de mí un descendiente tuyo que se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden mi camino y anden delante de mí como has andado tú delante de mí.”
26 Ahora, pues, Jehová, Dios de Israel, cúmplase la promesa que hiciste a tu siervo David, mi padre.
27 »Pero ¿es verdad que Dios habitará sobre la tierra? Si los cielos, y los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta Casa que yo he edificado?