7 pues los querubines tenían extendidas las alas sobre el lugar del Arca, y así cubrían los querubines el Arca y sus varas por encima.
8 Sacaron las varas de manera que sus extremos se podían ver desde el Lugar santo, que está delante del Lugar santísimo, pero no se podían ver desde más afuera; y así han quedado hasta hoy.
9 En el Arca no había cosa alguna, sino las dos tablas de piedra que allí había puesto Moisés en Horeb, donde Jehová hizo un pacto con los hijos de Israel, cuando salieron de la tierra de Egipto.
10 Al salir los sacerdotes del santuario, la nube llenó la casa de Jehová.
11 Y los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar a causa de la nube, porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová.
12 Entonces dijo Salomón:«Jehová ha dichoque habitaría en la oscuridad;
13 pero yo te he edificadouna casa por morada,un sitio en el que tú habitespara siempre.»