17 Y dijo Samuel:—Aunque a tus propios ojos eras pequeño, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido rey sobre Israel?
18 Jehová te envió en misión y te ha dicho: “Ve, destruye a los pecadores de Amalec y hazles guerra hasta que los acabes.”
19 ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová? ¿Por qué te has lanzado sobre el botín y has hecho lo malo ante los ojos de Jehová?
20 Saúl respondió a Samuel:—Al contrario, ¡he obedecido la voz de Jehová! Fui a la misión que Jehová me envió, traje a Agag, rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas.
21 Pero el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, lo mejor del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová, tu Dios, en Gilgal.
22 Entonces Samuel dijo:—¿Acaso se complace Jehovátanto en los holocaustos y sacrificioscomo en la obedienciaa las palabras de Jehová?Mejor es obedecer que sacrificar;prestar atención mejor esque la grasa de los carneros.
23 Como pecado de adivinaciónes la rebelión,como ídolos e idolatría la obstinación.Por cuanto rechazastela palabra de Jehová,también él te ha rechazadopara que no seas rey.