5 David respondió a Jonatán:—Mañana será la luna nueva, y yo acostumbro sentarme con el rey a comer; pero tú dejarás que me esconda en el campo hasta pasado mañana por la tarde.
6 Si tu padre hace mención de mí, dirás: “Me rogó mucho que lo dejara ir corriendo a Belén, su ciudad, porque todos los de su familia celebran allá el sacrificio anual.”
7 Si él dijera: “Está bien”, entonces tendrá paz tu siervo; pero si se enoja, sabrás que por su parte está decretada mi perdición.
8 Harás, pues, misericordia con tu siervo, ya que has hecho a tu siervo contraer un pacto contigo ante Jehová; si hay maldad en mí, mátame tú, pues no hay necesidad de llevarme hasta tu padre.
9 Jonatán le dijo:—Nunca te suceda tal cosa; antes bien, si me entero que mi padre ha determinado hacerte mal, ¿no te lo avisaría yo?
10 Dijo entonces David a Jonatán:—¿Quién me avisará si tu padre te responde ásperamente?
11 Jonatán dijo a David:—Ven, salgamos al campo.Y salieron ambos al campo.