19 No les faltó nadie, ni chico ni grande, así de hijos como de hijas, ni nada del robo, de todas las cosas que les habían tomado; todo lo recuperó David.
20 Tomó también David todas las ovejas y el ganado mayor. Los que iban delante conduciendo aquel tropel decían: «Éste es el botín de David.»
21 Llegó David a donde estaban los doscientos hombres que, muy cansados para seguirlo, se habían quedado en el torrente del Besor; y ellos salieron a recibir a David y al pueblo que con él estaba. Cuando David llegó, saludó a la gente en paz.
22 Pero todos los malos y perversos que había entre los que iban con David, se pusieron a decir: «Puesto que no han ido con nosotros, no les daremos del botín que hemos recuperado; que cada uno tome a su mujer y a sus hijos y se vaya.»
23 Pero David dijo:—No hagáis eso, hermanos míos, con lo que nos ha dado Jehová. Nos ha guardado y ha entregado en nuestras manos a los salteadores que nos atacaron.
24 ¿Quién os dará razón en este caso? Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así ha de ser la parte del que se queda con el bagaje; les tocará por igual.
25 Desde aquel día en adelante fue esto ley y norma en Israel, hasta hoy.