18 Cuando el mensajero hizo mención del Arca de Dios, Elí cayó de su silla hacia atrás, al lado de la puerta, y se desnucó y murió, pues era hombre viejo y pesado. Había sido juez en Israel durante cuarenta años.
19 Su nuera, la mujer de Finees, estaba encinta y próxima al alumbramiento. Cuando oyó el rumor de que el Arca de Dios había sido tomada y que su suegro y su marido habían muerto, se inclinó y dio a luz, pues le sobrevinieron sus dolores de repente.
20 Al tiempo que moría, las que estaban junto a ella le decían: «No tengas temor, porque has dado a luz un hijo.» Pero ella no respondió ni se dio por enterada.
21 Y llamó al niño Icabod, diciendo: «¡La gloria ha sido desterrada de Israel!», por haber sido tomada el Arca de Dios y por la muerte de su suegro y de su marido.
22 Dijo, pues: «La gloria ha sido desterrada de Israel», porque había sido tomada el Arca de Dios.