1 Cuando la reina de Sabá oyó hablar de la fama de Salomón, fue a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias aromáticas, oro en abundancia, y piedras preciosas, para probar a Salomón con preguntas difíciles. Luego que llegó ante Salomón, le dijo todo lo que tenía en su corazón.