2 Al tercer día, llegó uno del campamento de Saúl, con los vestidos rotos y la cabeza cubierta de tierra. Cuando se presentó ante David, se postró en tierra e hizo una reverencia.
3 David le preguntó:—¿De dónde vienes?—Me he escapado del campamento de Israel —le respondió él.
4 —¿Qué ha acontecido? Te ruego que me lo digas —le preguntó David.—El pueblo huyó de la batalla; han caído muchos del pueblo y murieron. También Saúl y su hijo Jonatán murieron —respondió él.
5 Dijo David a aquel joven que le daba la noticia:—¿Cómo sabes que han muerto Saúl y su hijo Jonatán?
6 El joven que le daba la noticia respondió:—Casualmente fui al monte Gilboa, y hallé a Saúl que se apoyaba sobre su lanza; tras él venían carros y gente de a caballo.
7 Se volvió y al verme me llamó; yo respondí: “Heme aquí.”
8 Me preguntó: “¿Quién eres tú?” Yo le respondí: “Soy amalecita.”