33 Por tanto, ahora no haga caso mi señor, el rey, de ese rumor que dice: “Todos los hijos del rey han muerto”, pues solo Amnón ha muerto,
34 y Absalón ha huido.Entre tanto, alzando sus ojos el joven que estaba de atalaya, miró y vio a mucha gente que venía por el camino que estaba a sus espaldas, del lado del monte.
35 Entonces dijo Jonadab al rey:—Son los hijos del rey, que vienen; tal como tu siervo había dicho.
36 Cuando acabó de hablar, llegaron los hijos del rey, y alzando su voz lloraron. También el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos.
37 Pero Absalón huyó y fue a refugiarse junto a Talmai hijo de Amiud, rey de Gesur. Y David lloraba por su hijo todos los días.
38 Así huyó Absalón, se fue junto a Gesur y estuvo allá tres años.
39 Y el rey David deseaba ver a Absalón, pues ya se había consolado de la muerte de Amnón.